La Inspección de Tránsito y Transporte se encuentra en medio de una demanda que podría tener repercusiones significativas para su estabilidad financiera. Este conflicto tiene sus raíces en un desacuerdo surgido en 2019 durante la gestión del entonces director Alberto Cotes. La disputa involucra a un parqueadero privado y el manejo de vehículos inmovilizados por infracciones de tránsito.
El Origen del Conflicto
El conflicto comenzó en 2019 cuando la Inspección de Tránsito y Transporte tenía un acuerdo con un parqueadero privado para albergar vehículos inmovilizados por infracciones de tránsito. Este parqueadero tenía la capacidad de albergar más de 3,000 motocicletas. Sin embargo, debido a diferencias entre la dirección de la entidad y los propietarios del parqueadero, este último dejó de recibir vehículos.
Problemas con el Manejo de Vehículos
A pesar de que el parqueadero dejó de recibir nuevos vehículos, aquellos que ya se encontraban en sus instalaciones no fueron retirados ni se reconoció ningún pago por el tiempo de ocupación. Este conflicto se prolongó durante más de un año, causando una acumulación de vehículos y una disputa sobre los costos asociados.
Alegaciones y Demandas
Los propietarios del parqueadero alegan que durante este periodo de ocupación sin reconocimiento de pago, la Inspección de Tránsito y Transporte no cumplió con sus obligaciones contractuales. Tras un periodo de litigios, el caso llegó a una segunda instancia judicial, donde se emitió un fallo en abstracto a favor del parqueadero. Este fallo reconoce el derecho a un pago por el uso del espacio, aunque no se determinó un monto específico, dejando la tarea de liquidación a las partes involucradas.
La Respuesta de la Inspección de Tránsito
Por su parte, la Inspección de Tránsito y Transporte está llevando a cabo una revisión exhaustiva de las reclamaciones presentadas por el parqueadero. La entidad considera que el monto solicitado es desproporcionado en comparación con la realidad económica del caso. Según sus cálculos, el valor reclamado excede significativamente lo que consideran justo y ajustado a las condiciones del conflicto.
Liquidaciones y Discrepancias
La Inspección de Tránsito ha manifestado que están preparando una liquidación ajustada que refleje su evaluación de las circunstancias específicas del conflicto. Argumentan que el hecho de que los vehículos reposen en el parqueadero no necesariamente genera una obligación de pago, especialmente si los infractores nunca retiran sus vehículos. En tales casos, no se generan ingresos ni para la Inspección de Tránsito ni para el parqueadero.
Revisión de Pagos y Filtraciones
Para determinar el monto justo, la Inspección de Tránsito está verificando cuáles de los vehículos fueron efectivamente retirados por los infractores y cuáles no generaron pago alguno. Esta revisión es crucial para asegurarse de que el pago sea proporcional y adecuado a las condiciones acordadas inicialmente.
La disputa entre la Inspección de Tránsito y Transporte y el parqueadero privado sigue sin resolverse, y se espera que en los próximos meses se presente una liquidación ajustada por parte de la entidad. Este caso no solo destaca la importancia de cumplir con los acuerdos contractuales, sino también la necesidad de una gestión transparente y justa en el manejo de bienes inmovilizados.