Durante el pasado fin de semana, la ciudad de Barrancabermeja vivió una ola de violencia sin precedentes, que resultó en tres personas fallecidas y al menos cinco heridas. Estos trágicos eventos han sacudido a la comunidad y generado preocupación en las autoridades locales, quienes buscan maneras de contener la creciente crisis de seguridad. La ola de violencia en Barrancabermeja se concentró en varias zonas de la ciudad, principalmente en las comunas 5 y 7, afectando profundamente el orden público.
Detalles de los ataques en Barrancabermeja
El primer incidente de esta cadena violenta ocurrió el sábado por la noche en el barrio Las Mercedes, ubicado en la comuna 5. Dos hombres, identificados como Jesús Tomás Orozco Moreno, de 28 años, y Diego Armando Camargo Quiroz, de 25 años, fueron atacados brutalmente por individuos que se desplazaban en una motocicleta. Sin mediar palabra, los atacantes abrieron fuego contra las víctimas, disparando en múltiples ocasiones. Orozco Moreno sufrió una herida en la mano izquierda, mientras que Camargo Quiroz recibió dos impactos de bala en su cuerpo. Ambos hombres fueron trasladados de urgencia al Hospital Regional del Magdalena Medio, donde recibieron atención médica inmediata. La ola de violencia en Barrancabermeja había comenzado.
Primer ataque: Barrio Las Mercedes
Este primer ataque en el barrio Las Mercedes marcó el inicio de una serie de hechos violentos que continuaron durante todo el fin de semana. La comunidad, atemorizada por la falta de seguridad, comenzó a exigir respuestas de las autoridades locales. Según testigos, los atacantes huyeron rápidamente del lugar tras el tiroteo, lo que dificultó su identificación y captura. La violencia en Barrancabermeja no terminó ahí; los eventos del domingo intensificaron aún más la situación.
Segundo ataque: Barrio Ramaral
El domingo al mediodía, la violencia volvió a golpear a Barrancabermeja, esta vez en el barrio Ramaral, también en la comuna 5. Carlos Ernesto Chica Martínez fue asesinado por varios disparos de arma de fuego en circunstancias que aún no han sido esclarecidas. Su cuerpo quedó tendido en el andén de una casa cercana al multiparque de la Esperanza, un lugar donde en ese momento niños jugaban al fútbol. Este incidente no solo conmocionó a los residentes de la zona, sino que también obligó a los entrenadores del partido a detener el juego para proteger la seguridad de los menores. El Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía General de la Nación se hizo cargo de la investigación de este asesinato, pero hasta el momento no se ha informado sobre capturas relacionadas con el caso.
Tercer ataque: Barrio Las Flores y Santa Ana
Horas después del asesinato de Carlos Ernesto Chica Martínez, otro violento episodio sacudió a la ciudad. En el barrio Las Flores, ubicado en la comuna 7, un tiroteo en un establecimiento público dejó un saldo de un muerto y tres personas heridas. La víctima fatal fue identificada como Nelson Rincón, un residente del barrio Las Colmenas y exalumno del colegio Real de Mares. Rincón fue alcanzado por múltiples disparos, y las personas heridas, entre las que se encontraba Mari Juliet Capa, fueron trasladadas a la unidad clínica La Magdalena para recibir atención médica urgente.
La ola de violencia en Barrancabermeja alcanzó su punto culminante esa misma noche del domingo, cuando un menor de 15 años fue asesinado en el barrio Santa Ana, cerca del puente elevado. El trágico suceso ocurrió alrededor de las 9 de la noche, cuando el cuerpo del joven quedó tendido en el suelo junto a una motocicleta. En el mismo incidente, otro joven, Nicolás Gabriel Salas Vargas, de 20 años, resultó herido y fue trasladado de inmediato al Hospital Regional del Magdalena Medio. Las autoridades informaron que los atacantes se movilizaban en una motocicleta que había sido reportada como robada días antes. En menos de 24 horas, Barrancabermeja se había convertido en el escenario de tres homicidios y seis personas heridas en distintos sectores de la ciudad.
Reacción de la comunidad y autoridades
La magnitud de los hechos violentos ha generado una profunda preocupación entre los habitantes de Barrancabermeja, quienes ahora viven con temor ante la posibilidad de nuevos ataques. La ola de violencia en Barrancabermeja ha puesto en evidencia la fragilidad de la seguridad en la ciudad y ha llevado a las autoridades a tomar medidas urgentes para mitigar la crisis.
Comité de orden público para abordar la crisis
Ante el aumento alarmante de los actos violentos, las autoridades locales han convocado un comité de orden público para abordar la situación. Este comité tiene como objetivo diseñar estrategias efectivas para reducir la criminalidad en la ciudad y restablecer el orden en las zonas más afectadas por la violencia. La comunidad, en medio del luto y la tristeza, espera que se implementen medidas concretas que prevengan más tragedias y devuelvan la paz a las calles de Barrancabermeja.
A pesar de la rápida intervención de las fuerzas de seguridad, la ola de violencia en Barrancabermeja sigue siendo motivo de preocupación. Las autoridades están trabajando en conjunto con la Fiscalía General para esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a los responsables de estos crímenes. La comunidad permanece alerta, esperando respuestas y acciones que puedan detener esta escalada de violencia que ha dejado una cicatriz profunda en la ciudad.