Después de más de 40 años de incertidumbre y dolor, se da la Entrega digna de los restos de Raquel Rojas Montero. La Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) entregó de manera digna los restos de Raquel en una ceremonia cargada de significado, donde se recordó a una de las miles de víctimas del conflicto armado en Colombia. Este acto no solo representa un paso crucial en la reparación emocional de la familia, sino que también simboliza el compromiso del Estado y de las organizaciones humanitarias en la búsqueda de justicia y verdad para quienes han sufrido la pérdida de sus seres queridos en el contexto del conflicto armado.
El proceso de identificación de Raquel Rojas Montero
Raquel Rojas Montero fue víctima del conflicto armado en el municipio de Acarí, en el departamento de Norte de Santander. Sus restos fueron hallados en el cementerio central de Cúcuta, donde había sido enterrada sin identificación tras su muerte. Durante muchos años, su familia vivió con la angustia de no saber qué había ocurrido realmente con ella.
El proceso de identificación de Raquel fue posible gracias a la colaboración entre la UBPD y la Corporación Humanitaria Reencuentros, una organización comprometida con la búsqueda de personas desaparecidas en el marco del conflicto armado en Colombia. A través de un mecanismo de verificación por correspondencia, los equipos forenses lograron cotejar los datos biológicos y genéticos que permitieron confirmar la identidad de Raquel. La intervención en el cementerio central de Cúcuta fue una labor ardua, pero esencial para dar con el paradero de su cuerpo y, finalmente, entregar sus restos a sus familiares.
Su hermano, Rosendo, quien solo tenía seis años la última vez que vio a Raquel, fue uno de los testigos más cercanos de este proceso. Aunque su memoria era borrosa debido al tiempo transcurrido, Rosendo siempre recordaba a su hermana por su larga cabellera negra y lisa. Al ver una foto de ella tras tantos años, inicialmente no pudo reconocerla debido al envejecimiento natural de la imagen. No obstante, la certeza del proceso forense y el trabajo riguroso de la Unidad de Búsqueda permitieron que la familia pudiera, al fin, reencontrarse simbólicamente con Raquel.
Importancia del trabajo de la Unidad de Búsqueda y las organizaciones humanitarias
El trabajo de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas ha sido crucial en la identificación y entrega de los restos de Raquel Rojas Montero. Esta entidad, creada en el marco del proceso de paz en Colombia, tiene como misión esclarecer el paradero de miles de personas desaparecidas durante el conflicto armado y proporcionar respuestas a las familias que han vivido con la incertidumbre por décadas.
Desde su creación, la UBPD ha articulado esfuerzos con distintas organizaciones humanitarias, como la Corporación Humanitaria Reencuentros, que ha sido fundamental en este proceso. La Corporación no solo ha colaborado en la identificación de cuerpos, sino que también ha brindado apoyo psicosocial a las familias, ayudándolas a enfrentar el doloroso proceso de recibir los restos de sus seres queridos.
En palabras de Emil Seamón, integrante de la Corporación, este trabajo “no solo se trata de encontrar cuerpos, sino de sanar heridas que han permanecido abiertas durante muchos años”. La entrega digna de los restos de Raquel Rojas Montero es un ejemplo del impacto positivo que tiene el trabajo conjunto entre el Estado y las organizaciones de la sociedad civil en la búsqueda de justicia y reparación.
El contexto del conflicto armado en Acarí y Cúcuta
El municipio de Acarí, en el Norte de Santander, ha sido históricamente una de las regiones más afectadas por el conflicto armado en Colombia. Durante décadas, esta zona fue escenario de enfrentamientos entre grupos guerrilleros, paramilitares y fuerzas del Estado, lo que generó un alto número de víctimas y personas desaparecidas.
Raquel Rojas Montero fue una de esas víctimas. Su desaparición en el año 1985 es un testimonio de los horrores que vivieron miles de personas en ese periodo. Muchas de ellas fueron asesinadas y sus cuerpos, enterrados en fosas comunes o cementerios sin identificar. El cementerio central de Cúcuta es uno de los lugares donde se han llevado a cabo varias exhumaciones en los últimos años, en un esfuerzo por identificar a las víctimas del conflicto y devolverles su identidad.
El trabajo realizado por la UBPD y la Corporación Reencuentros en esta región ha sido vital para esclarecer el paradero de muchas personas desaparecidas y ofrecer a las familias una respuesta después de años de incertidumbre. La entrega digna de los restos de Raquel Rojas Montero es parte de este esfuerzo más amplio por devolverles la dignidad a las víctimas y garantizar que sus historias no sean olvidadas.
El papel de la Corporación Reencuentros en la búsqueda de desaparecidos
La Corporación Humanitaria Reencuentros ha desempeñado un papel crucial en el proceso de búsqueda de personas desaparecidas en Colombia. Esta organización, conformada por un equipo multidisciplinario de expertos en derechos humanos, antropología forense y psicología, ha trabajado mano a mano con la Unidad de Búsqueda para encontrar a las víctimas del conflicto armado y devolver sus restos a sus familias.
Además de su labor en la identificación de cuerpos, la Corporación Reencuentros ofrece un acompañamiento integral a las familias de las personas desaparecidas. Este apoyo incluye asesoramiento legal, acompañamiento psicológico y la facilitación de ceremonias de entrega digna, como la que se llevó a cabo para Raquel Rojas Montero.
Según Dadier Jaramillo Rueda, coordinador de la Unidad de Búsqueda en el Magdalena Medio, la colaboración con la Corporación Reencuentros ha sido fundamental para el éxito de las exhumaciones e identificaciones en la región. “El trabajo articulado entre las organizaciones humanitarias y el Estado ha permitido avanzar de manera significativa en la búsqueda de los desaparecidos”, señaló Jaramillo, destacando la importancia de continuar con estos esfuerzos.
La entrega de cuerpos como parte del proceso de paz
El proceso de entrega digna de los cuerpos de personas desaparecidas es una de las medidas clave del Acuerdo de Paz firmado entre el Gobierno colombiano y las FARC en 2016. Este acuerdo, que puso fin a más de cinco décadas de conflicto armado, incluyó el compromiso de buscar a las personas desaparecidas como parte del proceso de justicia transicional y reparación a las víctimas.
Desde entonces, la UBPD ha logrado recuperar y entregar los restos de 354 personas desaparecidas a nivel nacional. Este esfuerzo es crucial para la reparación emocional de las familias y para cerrar las heridas que el conflicto ha dejado abiertas en la sociedad colombiana.
La entrega digna de los restos de Raquel Rojas Montero es un claro ejemplo del avance en este proceso de paz. Aunque aún queda mucho por hacer, cada entrega representa un paso hacia la reconciliación y la justicia para las víctimas del conflicto armado en Colombia.
Datos sobre personas desaparecidas en el conflicto armado
Según datos de la Unidad de Búsqueda, se estima que hay más de 120.000 personas desaparecidas en Colombia como resultado del conflicto armado. Muchas de ellas fueron víctimas de desaparición forzada, una de las tácticas más crueles empleadas por los actores armados durante las décadas de violencia.
La labor de la UBPD y las organizaciones como la Corporación Humanitaria Reencuentros sigue siendo vital para esclarecer el paradero de estas personas y ofrecer respuestas a sus familias. La entrega digna de los restos de Raquel Rojas Montero es solo uno de los muchos casos que muestran la importancia de continuar con este trabajo hasta que todas las familias afectadas puedan obtener justicia y cerrar su duelo.