Tragedia por avalancha en San Vicente de Chucurí deja una víctima mortal y graves afectaciones

Durante la mañana del domingo 10 de noviembre, Tragedia por avalancha en San Vicente de Chucurí ubicado en el departamento de Santander, fue impactado por un evento climático devastador. Las fuertes lluvias que azotaron la región durante más de 10 horas causaron una creciente súbita en la quebrada Las Cruces, recordando a los habitantes la tragedia de 2010, cuando 11 personas fallecieron por una avalancha similar. En esta ocasión, el desbordamiento de la quebrada resultó en una nueva tragedia para el municipio.

Fuertes lluvias desencadenan tragedia en San Vicente de Chucurí

Las intensas precipitaciones provocaron la creciente repentina de la quebrada Las Cruces, sorprendiendo a la población rural de San Vicente de Chucurí. En cuestión de horas, el caudal del afluente aumentó de manera alarmante, arrasando con una vivienda en el sector de Berlín, en la vereda Aguablanca. Desafortunadamente, la avalancha cobró la vida de una adulta mayor identificada preliminarmente como Teresa Monsalve, de 86 años, quien fue arrastrada por la fuerza de las aguas. Este trágico incidente ha sido el único con pérdida de vidas humanas reportado hasta el momento por las autoridades.

Pérdidas humanas y materiales tras la creciente súbita en la quebrada Las Cruces

El municipio de San Vicente de Chucurí no solo enfrenta la pérdida de una vida humana, sino también graves daños materiales. En el casco urbano, la quebrada Las Cruces afectó tres barrios y provocó el colapso de cinco viviendas. Además, 15 casas más sufrieron daños importantes, y las familias afectadas se encuentran a la espera de asistencia humanitaria. Los sistemas de infraestructura básica no escaparon a los estragos de la avalancha. El acueducto central del municipio se vio comprometido, dejando sin agua potable a gran parte de la población.

Afectaciones en viviendas y vías rurales de San Vicente

Las áreas rurales de San Vicente de Chucurí fueron las más afectadas por este fenómeno climático. Al menos 10 viviendas en el sector rural resultaron dañadas, y la red vial sufrió importantes perjuicios. Las vías terciarias del municipio experimentaron pérdida de calzadas y movimientos en masa, dificultando la movilidad en la región. De igual forma, la vía secundaria que comunica San Vicente de Chucurí con el municipio de Carmen de Chucurí se vio gravemente afectada, quedando parcialmente incomunicada debido a la caída de tres puentes y deslizamientos de tierra.

Las autoridades locales y la comunidad han hecho un llamado urgente para que se envíen recursos y maquinaria amarilla que permita restablecer la conectividad en las zonas más afectadas. Según declaraciones del alcalde Óscar Mauricio San Miguel, la maquinaria disponible no es suficiente para afrontar la magnitud de los daños.

Plan de emergencia y peticiones de ayuda al Gobierno Nacional

Durante el lunes festivo, las autoridades de gestión del riesgo y la Policía Nacional se mantuvieron en el lugar evaluando los daños y planificando las acciones a seguir. Un plan de evacuación fue puesto en marcha para varias familias de las zonas más vulnerables, mientras que el cierre preventivo de la vía Villa del Río fue ordenado debido a la continua caída de árboles y deslizamientos en la región.

El alcalde de San Vicente de Chucurí ha solicitado el apoyo urgente del Gobierno Nacional y Departamental, destacando la necesidad de enviar carrotanques de agua y maquinaria para atender las afectaciones en las vías y en el acueducto. “Lo más importante que requerimos del gobierno nacional es la atención con los carrotanques y maquinaria amarilla, porque hubo pérdidas en muchas vías terciarias”, declaró el alcalde, subrayando la necesidad de un plan de emergencia a largo plazo para restaurar la normalidad en el municipio.

Por su parte, los habitantes de San Vicente de Chucurí siguen enfrentando una difícil situación, ya que el servicio de energía eléctrica no ha sido restablecido por completo. La comunidad espera que las ayudas lleguen cuanto antes para poder sobrellevar los efectos devastadores de esta segunda temporada de lluvias que azota a Santander.

La prioridad de las autoridades locales es evaluar de manera precisa las necesidades inmediatas de las familias afectadas y garantizar la distribución de ayuda humanitaria, tanto alimentaria como no alimentaria, a fin de aliviar la crisis que atraviesan los damnificados. En tanto, se espera que el gobierno responda a las peticiones de recursos para poder enfrentar las consecuencias de esta tragedia que ha dejado no solo pérdidas materiales, sino el profundo dolor por la pérdida de una vida humana.