Atención integral a las víctimas del deslizamiento de tierra en el barrio Kennedy

El pasado 7 de mayo, un deslizamiento de tierra en el barrio Kennedy generó una emergencia de gran magnitud que dejó a cinco familias completamente damnificadas. El evento, ocurrido en horas de la madrugada, obligó a los afectados a abandonar sus hogares de forma repentina, dejando atrás no solo pertenencias materiales, sino también años de historia y estabilidad emocional. Ante la gravedad de los hechos, la administración distrital declaró la calamidad pública mediante el Decreto 209 de 2025, movilizando una respuesta inmediata y coordinada para atender a las víctimas.

La tragedia que sacudió a Kennedy y sus consecuencias

El deslizamiento no solo arrasó con estructuras físicas, sino que también afectó profundamente la cotidianidad de las familias residentes en la comuna 6 del distrito de Barrancabermeja. La madrugada del desastre quedará grabada en la memoria de las víctimas como un momento de caos, miedo e incertidumbre. Muchas de ellas tuvieron que buscar refugio en casas de vecinos o familiares, mientras que otras, como se ha documentado, fueron acogidas temporalmente en una pequeña habitación prestada en el barrio San Martín.

La Dirección de Gestión del Riesgo de Desastres activó protocolos de atención inmediata para garantizar la protección y dignidad de las personas afectadas. Las ayudas iniciales consistieron en la entrega de kits humanitarios que incluían alimentos no perecederos, colchonetas y plásticos protectores para cubrir las viviendas parcialmente dañadas.

Medidas de emergencia tras el deslizamiento de tierra en el barrio Kennedy

Desde el primer momento, el gobierno local articuló sus esfuerzos para brindar una respuesta humanitaria integral a los damnificados. El deslizamiento de tierra en el barrio Kennedy fue atendido con acciones urgentes que se desarrollaron en varias fases:

  1. Asistencia humanitaria inmediata: Incluyó la entrega de mercados, colchonetas y lonas protectoras. Esta primera ayuda fue clave para brindar alivio a las familias en situación crítica.
  2. Acompañamiento psicosocial: Equipos especializados de la alcaldía iniciaron labores de atención emocional para mitigar el trauma derivado del evento. Los profesionales trabajaron de forma personalizada con cada núcleo familiar, generando espacios de escucha activa y contención emocional.
  3. Evaluación técnica de la zona afectada: Las autoridades realizaron inspecciones para determinar el nivel de riesgo del terreno y evitar futuros deslizamientos.

Todo este proceso forma parte del compromiso institucional de garantizar la seguridad y el bienestar de la población más vulnerable ante desastres naturales.

Testimonios de los afectados: historias de resiliencia y esperanza

El relato de los damnificados revela el impacto humano del deslizamiento de tierra en el barrio Kennedy. Una de las afectadas contó que su familia fue evacuada con lo justo en plena madrugada, y desde entonces vive temporalmente en la casa de una vecina. “Nos dieron dos colchoneticas, un mercadito, y ahora están viendo qué más pueden ofrecernos. No tenemos dónde quedarnos a largo plazo, pero al menos estamos juntos”, expresó.

Otro testimonio destacó la solidaridad de la comunidad: “Mi abuelo vive en una casa humilde y nos dio un cuarto desocupado mientras todo se soluciona. Es duro, pero estamos agradecidos de tener dónde dormir”.

Estos relatos reflejan no solo la magnitud de la pérdida, sino también la fuerza y capacidad de adaptación de las personas ante circunstancias extremas. La comunidad se ha mostrado unida, dispuesta a apoyarse mutuamente mientras se activa la ayuda oficial y se buscan soluciones habitacionales definitivas.

Acciones del gobierno local para mitigar riesgos futuros

Además de la atención inmediata, la administración distrital ha puesto en marcha un plan de acción específico con medidas a mediano y largo plazo. Este plan contempla:

  • Alternativas de vivienda: Se están evaluando los perfiles de cada familia para asignar soluciones habitacionales adaptadas a sus necesidades.
  • Prevención de futuros desastres: Las autoridades están desarrollando un mapeo de zonas de riesgo en todo el distrito para identificar puntos vulnerables y aplicar medidas de mitigación.
  • Educación y sensibilización comunitaria: Programas informativos para que la ciudadanía conozca cómo actuar antes, durante y después de una emergencia.

Evaluación técnica y soluciones habitacionales

La Dirección de Gestión del Riesgo está a cargo de estudiar las condiciones estructurales del terreno y valorar si es posible una reubicación temporal o definitiva de las familias. Parte del trabajo incluye el análisis geotécnico del área, así como la identificación de zonas seguras para construir viviendas resistentes y sostenibles.

Estas soluciones se diseñan con enfoque diferencial, considerando la composición familiar, el número de menores, personas mayores o con discapacidad que integran cada hogar afectado. El objetivo es no solo proporcionar un techo, sino garantizar condiciones de vida dignas y estables.

Apoyo psicosocial y acompañamiento institucional

El componente emocional es clave en la recuperación postdesastre. Por ello, los profesionales psicosociales han iniciado un proceso de intervención directa con las víctimas del deslizamiento de tierra en el barrio Kennedy. Este acompañamiento no solo incluye apoyo psicológico, sino también orientación sobre cómo acceder a programas sociales, subsidios y herramientas de reconstrucción emocional y económica.

Las visitas domiciliarias, entrevistas y grupos de apoyo han sido fundamentales para identificar necesidades ocultas y trazar planes de acción personalizados. Además, se ha hecho seguimiento continuo a cada caso, garantizando que ninguna familia quede sin atención.


En definitiva, el deslizamiento de tierra en el barrio Kennedy ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de ciertas zonas del distrito y la importancia de una acción coordinada y humana por parte de las autoridades. Aunque la tragedia dejó importantes secuelas, también reveló la capacidad de respuesta institucional y la solidaridad entre vecinos.

Con cada paso dado por la administración local, se afianza el compromiso de brindar un futuro más seguro, digno y esperanzador a las familias que lo perdieron todo.