Cierre definitivo del relleno sanitario de la Esmeralda marcará un hito ambiental en Barrancabermeja

Autoridades avanzan en el cierre definitivo del relleno sanitario de la Esmeralda

En una apuesta firme por la recuperación ambiental y la sostenibilidad del territorio, las autoridades de Barrancabermeja, en articulación con la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS), han comenzado un ambicioso proceso para lograr el cierre definitivo del relleno sanitario de la Esmeralda, un espacio que durante años fue el destino principal de los residuos del municipio y que ahora se transforma en símbolo de restauración ecológica.

La visita técnica reciente, liderada por la CAS con acompañamiento de la Secretaría de Ambiente y Transición Energética del Distrito, permitió evaluar el estado actual del relleno y plantear el plan de acción para su clausura definitiva. En el recorrido participaron expertos biólogos, ingenieros ambientales y funcionarios del distrito, quienes analizaron las condiciones del terreno y determinaron las acciones requeridas para convertirlo en un espacio ambientalmente sostenible.

El proyecto de cierre no solo contempla la clausura física del sitio, sino que busca garantizar que esta intervención cumpla con todas las normativas ambientales vigentes, especialmente con lo establecido en el Decreto 1076 de 2015. De esta manera, se pretende proteger los ecosistemas adyacentes, especialmente la ciénaga San Silvestre, una de las principales reservas hídricas de la región.

El alcalde distrital ha destacado que este proceso representa una nueva visión para el desarrollo de Barrancabermeja, en la que el enfoque ambiental se convierte en eje estratégico. “Estamos dando un giro histórico a lo que fue uno de los mayores pasivos ecológicos del municipio. Queremos que el cierre no solo sea técnico, sino también una oportunidad para impulsar un modelo sostenible a largo plazo”, afirmó.

Reconvertir un pasivo ambiental en un pulmón verde sostenible

Durante años, el relleno sanitario de la Esmeralda fue blanco de múltiples cuestionamientos debido a la falta de control, el mal manejo de residuos y el impacto ambiental negativo en su entorno. Sin embargo, el gobierno actual decidió enfrentar este desafío con un enfoque estructural, basado en criterios científicos, técnicos y normativos que garanticen la restauración progresiva del terreno.

Uno de los puntos más sensibles del proceso es la cercanía del antiguo botadero con la ciénaga San Silvestre, una zona de vital importancia para la biodiversidad local. La intervención no solo busca sanear el terreno y sellar las piscinas de lixiviados que aún permanecen activas, sino también asegurar que no se generen nuevas afectaciones al ecosistema circundante.

En ese sentido, se ha invertido más de 7.500 millones de pesos para adelantar obras clave como la compactación del terreno con material arcilloso, instalación de geomembranas impermeables para prevenir filtraciones, y mejoras sustanciales en el sistema de drenaje de aguas lluvias y control de lixiviados. Estas obras representan la primera fase de un plan integral de transformación del lugar.

El objetivo de fondo es que la zona se convierta en un área verde, con potencial para ser restaurada como un bosque húmedo tropical. De acuerdo con los expertos que acompañan el proceso, las condiciones del terreno permiten aspirar a una reconversión ambiental profunda que devuelva vida y equilibrio ecológico al lugar. En esa dirección, la visión del distrito es clara: avanzar hacia el cierre definitivo del relleno sanitario de la Esmeralda con un enfoque restaurador.

Protección de la ciénaga San Silvestre, una prioridad del proceso

Uno de los argumentos más fuertes que impulsan este proyecto es la necesidad urgente de proteger la ciénaga San Silvestre, fuente vital de agua y biodiversidad para Barrancabermeja. El impacto negativo del antiguo relleno sobre este ecosistema ha sido ampliamente documentado en el pasado, y su mitigación es ahora uno de los pilares de la estrategia de cierre.

La participación de especialistas en biodiversidad ha sido clave en este proceso. Durante la visita técnica, se realizaron inspecciones específicas sobre los posibles puntos de filtración y se diseñaron planes de monitoreo que permitan hacer seguimiento a la calidad del agua y al estado de los suelos. Estas acciones contribuirán a garantizar que la clausura sea ambientalmente responsable y sostenible.

Transformación ecológica con inversión y tecnologías limpias

La transformación del relleno también ha sido posible gracias a una inversión inicial de 1.500 millones de pesos, que permitió desarrollar los primeros trabajos técnicos de cierre. Esta cifra se suma a los más de 7.500 millones de pesos asignados por el distrito para continuar con las fases siguientes del proyecto.

Entre las tecnologías implementadas se encuentran las geomembranas de alta resistencia, que actúan como barrera física para impedir la filtración de residuos líquidos al subsuelo. Además, se trabaja con sistemas de recolección de aguas lluvias y evaporación controlada, lo cual minimiza los riesgos de contaminación futura. Estas medidas representan una apuesta por soluciones innovadoras y replicables en otras regiones del país.

Barrancabermeja apuesta por energías limpias y restauración ambiental

Más allá del cierre técnico del relleno, el Distrito de Barrancabermeja ha proyectado una transformación completa del uso del suelo, orientada hacia la generación de energías limpias y el fortalecimiento de los ecosistemas urbanos. La instalación de paneles solares en terrenos recuperados es una de las iniciativas más destacadas, y apunta a consolidar la meta de convertir a la ciudad en la capital solar de Colombia.

Este enfoque ambiental no solo contribuye al cumplimiento de metas internacionales de desarrollo sostenible, sino que posiciona a Barrancabermeja como una ciudad innovadora en la gestión de residuos y transición energética. La decisión de impulsar un modelo de reconversión ecológica con energía fotovoltaica representa un hito para la región y una oportunidad para replicar este esquema en otros municipios del Magdalena Medio.

El cierre abre la puerta a la generación solar en terrenos rehabilitados

Los terrenos que anteriormente albergaban toneladas de residuos hoy tienen la posibilidad de convertirse en campos solares capaces de generar energía limpia. Esta reconversión energética no solo representa un avance en términos ambientales, sino también una oportunidad de desarrollo económico para la región, con la creación de empleo verde y el fortalecimiento de capacidades técnicas locales.

Para ello, el distrito trabaja en la evaluación técnica de las condiciones del suelo y la viabilidad para instalar estructuras fotovoltaicas sin comprometer la seguridad del terreno. La intención es que una vez concluido el cierre definitivo del relleno sanitario de la Esmeralda, se puedan aprovechar estas áreas para implementar proyectos de gran impacto positivo.

La conformación de una mesa técnica: siguiente paso en la hoja de ruta

Como parte del proceso de planificación, se ha propuesto la conformación de una mesa técnica permanente entre la CAS y la Secretaría de Ambiente y Transición Energética. Este espacio será clave para diseñar el plan de acción definitivo que permitirá alcanzar los objetivos planteados en materia de clausura y recuperación ambiental.

La implementación de tecnologías internacionales, el monitoreo constante y la articulación institucional serán los ejes que marcarán el éxito del proyecto. De esta manera, Barrancabermeja no solo enfrenta el reto de cerrar un relleno sanitario, sino que se posiciona como líder en procesos de reconversión ecológica urbana.

En resumen, la apuesta por el cierre definitivo del relleno sanitario de la Esmeralda no es solo una medida técnica, sino una decisión estratégica de ciudad. Una decisión que busca sanar el pasado, transformar el presente y garantizar un futuro más limpio, verde y sostenible para todos los habitantes de Barrancabermeja.