Crisis en la vereda El Zarzal por la falta de energía
La comunidad de la vereda El Zarzal, ubicada en la zona rural de Barrancabermeja, enfrenta una difícil situación tras cumplir más de 24 horas sin energía eléctrica. La interrupción del suministro ha generado un fuerte malestar entre las 45 familias que residen en el sector, quienes han decidido manifestarse bloqueando la vía principal que comunica al puerto petrolero con Bucaramanga.
Los habitantes aseguran que la empresa encargada del servicio no ha dado respuesta a las múltiples llamadas y reclamos presentados, lo que aumenta la frustración y el sentimiento de abandono. Para ellos, el acceso a la electricidad no es un lujo, sino una necesidad básica para el desarrollo de sus actividades cotidianas y laborales.
Impacto en las familias y pequeños negocios de la zona
Uno de los mayores problemas ocasionados por la falta de energía ha sido la pérdida de alimentos. Muchos hogares almacenaban productos perecederos que, sin refrigeración, se han dañado en pocas horas. Este hecho no solo representa un golpe económico para las familias, sino también un riesgo sanitario.
Pequeños comerciantes, como dueños de tiendas y vendedores de comida, reportan pérdidas considerables. Sus negocios dependen del suministro eléctrico para mantener refrigerados sus productos y poder atender a la clientela de manera adecuada. La situación, según ellos, amenaza directamente la estabilidad económica de un sector que ya se ve afectado por la falta de oportunidades laborales en la región.
En palabras de varios residentes, vivir en Barrancabermeja sin energía eléctrica se ha convertido en una experiencia desesperante, especialmente cuando la solución no parece llegar con rapidez.
Pérdida de alimentos y afectación en la economía local
Los refrigeradores apagados, los comercios vacíos y los hogares con velas como única fuente de luz reflejan el impacto real de la emergencia. Algunas familias han tenido que recurrir a préstamos informales para poder abastecerse de nuevos productos, mientras que los tenderos se quejan porque la clientela disminuye al no poder ofrecer alimentos en buen estado.
La vereda El Zarzal, como muchas comunidades rurales de Santander, depende casi por completo de la electricidad para sostener su economía local. La interrupción del servicio deja en evidencia la vulnerabilidad de estas poblaciones, que suelen ser las más afectadas por la falta de atención oportuna.
Bloqueos en la vía principal hacia Bucaramanga
La medida de hecho tomada por los habitantes —el bloqueo de la carretera que conecta a Barrancabermeja con Bucaramanga— ha generado un fuerte impacto en la movilidad. Según se conoció, los cierres son intermitentes: cada media hora permiten el paso de algunos vehículos, mientras esperan una pronta solución por parte de las autoridades y de la empresa encargada del servicio eléctrico.
Esta decisión, aunque incómoda para los viajeros, refleja la desesperación de una comunidad que siente que solo siendo escuchada a través de la protesta podrá obtener resultados. Muchos transportadores expresaron su molestia, pero también reconocieron que los habitantes tienen derecho a exigir un servicio digno.
Restricciones en la movilidad de viajeros
Los pasajeros que transitan por esta ruta denuncian retrasos significativos en sus desplazamientos, lo que afecta tanto a trabajadores que deben cumplir horarios en Bucaramanga como a comerciantes que dependen de la movilidad de mercancías. En algunos casos, se reportaron filas de vehículos que superaban varios kilómetros en las horas de mayor congestión.
La protesta, aunque pacífica, genera tensión entre quienes deben viajar y los manifestantes. Sin embargo, los líderes comunitarios aseguran que no buscan perjudicar a terceros, sino llamar la atención para que se dé una solución inmediata a la problemática.
Respuesta de la empresa y expectativas de solución
Hasta el momento, la empresa encargada del suministro eléctrico no ha dado una declaración oficial sobre las causas del apagón ni sobre el tiempo estimado para restablecer el servicio. Este silencio ha incrementado el malestar entre los habitantes de la vereda El Zarzal, quienes insisten en que la falta de información es tan grave como la ausencia de la electricidad misma.
Las autoridades locales han manifestado que están en contacto con la compañía para agilizar una respuesta. Sin embargo, la comunidad mantiene la presión a través de la protesta, pues temen que, de no hacerlo, la situación se prolongue por días.
Acciones de la comunidad ante la falta de respuestas
Los líderes de la protesta señalaron que continuarán con el bloqueo de la vía hasta que reciban una solución clara. También afirmaron que están dispuestos a dialogar con representantes de la empresa y de la administración municipal, siempre y cuando se garantice una respuesta concreta al problema.
Mientras tanto, los habitantes intentan adaptarse a las dificultades que implica vivir en Barrancabermeja sin energía eléctrica, lo que supone no solo incomodidades en la vida diaria, sino también la paralización de actividades productivas.
Algunos residentes han propuesto organizar brigadas comunitarias para mantener encendidas fogatas y garantizar iluminación en puntos estratégicos durante la noche. Otros plantean que, si la empresa no atiende la situación pronto, se realizarán nuevas manifestaciones en distintos puntos de la ciudad.
En definitiva, la vereda El Zarzal se encuentra en una situación crítica que no solo afecta a las familias y negocios de la zona, sino también a los viajeros y a la dinámica económica entre Barrancabermeja y Bucaramanga. La falta de energía ha puesto en evidencia las carencias del servicio en zonas rurales y la necesidad de respuestas rápidas y efectivas por parte de las empresas encargadas.
La protesta, aunque incómoda, ha logrado visibilizar un problema que podría repetirse si no se toman medidas estructurales. Para los habitantes, lo urgente ahora es que se restablezca el servicio y se garantice que no volverán a vivir otro episodio de Barrancabermeja sin energía eléctrica.