Velatón en el Paseo del Río: comunidad conmemora dos años de retiro del tradicional corredor turístico

¿Por qué se realizó la velatón en el Paseo del Río?

El pasado 24 de noviembre, la comunidad del Paseo del Río en Barrancabermeja se reunió a la luz de las velas en un acto cargado de simbolismo, memoria y profunda reivindicación. La jornada, organizada frente al majestuoso río Magdalena, tuvo como propósito principal recordar los dos años desde que las cocineras tradicionales y los habitantes fueron retirados de este emblemático corredor turístico, un espacio que por décadas había sido su lugar de trabajo, encuentro y desarrollo económico.

Este acto, conocido como Velatón en el Paseo del Río, no solo concentró a quienes históricamente han vivido del trabajo en la zona, sino también a vecinos, familiares y ciudadanos que reconocen la importancia cultural y social de este espacio. La comunidad buscó con esta manifestación pacífica no solo rendir homenaje a lo que consideran un patrimonio laboral y popular, sino también recordar a las autoridades locales que su situación permanece sin resolverse.

El ambiente estuvo marcado por relatos, memorias y reflexiones sobre la vida en el Paseo del Río antes del desalojo. Las velas, dispuestas cuidadosamente en fila frente al Magdalena, simbolizaron la esperanza de recuperar un espacio que formaba parte esencial de su identidad, y la determinación de continuar luchando por un regreso que consideran justo y necesario. Para muchos asistentes, asistir a esta velatón fue una manera de reafirmar su pertenencia a un territorio que aún sienten como suyo.

La voz de las cocineras tradicionales y su lucha por el retorno

Durante la velatón, una de las voces más representativas fue la de Rosalía Campos, integrante y vocera de las cocineras tradicionales del Paseo del Río. Con profunda emoción, recordó que la comunidad está cumpliendo dos años desde su salida forzosa, un acontecimiento que marcó un antes y un después en la vida de decenas de familias.

Campos explicó que la principal intención de este acto simbólico es evitar que su lucha caiga en el olvido. Según comentó ante los asistentes, estas familias han trabajado por generaciones en la ribera del río, convirtiendo el Paseo del Río en un punto de referencia gastronómica, turística y cultural. La retirada no solo afectó su sustento económico, sino también su arraigo y el tejido social que habían construido a lo largo de los años.

Para Rosalía y las demás integrantes del colectivo, la Velatón en el Paseo del Río representa un recordatorio, un llamado a la memoria colectiva y una forma de mantener viva la esperanza. Subrayó que su objetivo principal sigue siendo el mismo: regresar al lugar donde desarrollaron su oficio por generaciones y donde se consolidó la identidad culinaria de la zona.

Las cocineras tradicionales recalcaron que no buscan confrontación, sino soluciones. Reclaman un diálogo sincero con las autoridades municipales que les permita encontrar rutas claras para reincorporarse a sus actividades económicas en condiciones formales, organizadas y dignas. Su petición, como repiten una y otra vez, es simple: “Lo que queremos es trabajar”.

Un llamado a recuperar un espacio de trabajo histórico

La salida de la comunidad del Paseo del Río ha tenido un impacto profundo en su vida económica y social. Por ello, el mensaje que entregaron durante esta velatón fue directo y contundente. Insistieron en que el Paseo del Río ha sido históricamente una fuente de sustento para decenas de familias que, durante años, han encontrado allí una forma de ganarse la vida mediante la gastronomía, el comercio y los servicios turísticos.

En sus palabras, regresar al Paseo del Río no es solo recuperar un espacio físico, sino también reactivar un motor económico que generaba empleo tanto para quienes atendían sus negocios como para proveedores, pescadores y trabajadores asociados. La comunidad destacó que su actividad en el lugar no solo producía ingresos para las familias, sino que era un punto vital de dinamización turística, donde visitantes locales y extranjeros podían disfrutar de la auténtica cocina ribereña.

Durante la velatón, varios asistentes recordaron que el Paseo del Río no solo representa una zona de actividad económica, sino también un espacio de convivencia, tradición y memoria. Allí crecieron, trabajaron y formaron redes de apoyo mutuo que ahora se encuentran debilitadas. Para ellos, recuperar este espacio es fundamental para restituir su estilo de vida y garantizar que las nuevas generaciones puedan continuar honrando la tradición culinaria que heredaron de sus padres y abuelos.

Mientras avanzaba la noche y las velas iluminaban la ribera, varios participantes insistieron en que esta lucha no busca privilegios ni concesiones especiales. Su demanda es, según ellos, un derecho legítimo: la posibilidad de volver a un lugar que consideran vital para su supervivencia y para la historia laboral de la región. La Velatón en el Paseo del Río se convirtió así en un recordatorio claro de la persistencia y dignidad con la que estas familias enfrentan la adversidad.

Acciones simbólicas y jurídicas que mantiene la comunidad

Lejos de limitarse a expresiones simbólicas, los miembros del Paseo del Río han impulsado diferentes acciones para buscar soluciones estructurales a su situación. Durante la velatón informaron que continúan trabajando en frentes jurídicos y administrativos con el fin de recuperar el espacio del cual fueron retirados en 2021.

Las acciones jurídicas han sido acompañadas por asesorías y documentos que buscan demostrar que este corredor turístico fue, por décadas, un lugar de actividad económica legítima y esencial para la comunidad. Según explicaron, están dispuestos a cumplir con cualquier requisito formal que las autoridades consideren necesario para volver a operar de forma organizada. Para ellos, este proceso representa la posibilidad de recuperar su dignidad laboral y de reconstruir el tejido económico familiar.

Además de los trámites legales, la comunidad ha llevado a cabo múltiples acciones simbólicas para mantener viva la memoria del lugar y para reforzar su presencia en la esfera pública. Desde encuentros comunitarios hasta actividades culturales y gastronómicas, cada iniciativa está pensada para recordar a la ciudad que el Paseo del Río no puede desaparecer de la historia reciente ni de la identidad popular de Barrancabermeja.

Un símbolo de identidad y sustento para generaciones

A lo largo de los años, el Paseo del Río ha sido más que un corredor turístico: ha sido un hogar económico y simbólico para decenas de familias. La tradición gastronómica ribereña, el contacto directo con el río y el ambiente comunitario formaron un tejido social difícil de reemplazar. Para los habitantes, este lugar representa la esencia de su identidad y una parte fundamental de su historia laboral.

Por ello, la Velatón en el Paseo del Río no solo es un acto de memoria, sino también de reivindicación. Busca preservar un legado que ha sido transmitido oralmente de generación en generación y que hoy enfrenta el riesgo de perderse. Las familias están convencidas de que su historia merece ser escuchada y que su trabajo sigue siendo parte esencial del patrimonio cultural de la ciudad.

Con las velas encendidas y la comunidad unida, el mensaje quedó claro: la lucha continuará hasta lograr su retorno. Con convicción, expresaron que seguirán defendiendo el valor histórico y laboral del Paseo del Río, y que mantendrán vivas todas las acciones necesarias para recuperar un espacio que consideran su hogar.