En la noche del miércoles 18 de septiembre, un incidente en el sector de Bonanza, dejó un ataque a taxistas en Barrancabermeja con un saldo de tres personas heridas. La situación ocurrió mientras los conductores ayudaban a un compañero a reparar su vehículo. Este ataque ha generado preocupación en el gremio de taxistas, que pide mayor seguridad en la ciudad.
Los hechos en el sector de Bonanza
El ataque a los taxistas en Barrancabermeja tuvo lugar cuando John Mario Olazábal y dos colegas intentaban auxiliar a otro conductor varado en el sector de Bonanza. Según el relato de Olazábal, todo comenzó cuando un grupo de personas, que incluía a dos mujeres, una adolescente de 14 años y un niño pequeño, llegó en una buseta con destino a Minas del Paraíso. Uno de los taxistas ofreció su servicio, pero debido a la cantidad de personas y maletas, sugirió que se necesitarían dos vehículos. Esta recomendación no fue bien recibida por el grupo, que finalmente optó por transporte informal en motocicletas.
John Mario Olazábal relató que uno de los hombres del grupo les llamó la atención por la manera en que llevaba dos maletas y por su mirada fija. Aunque el hombre parecía armado, los taxistas no lo consideraron una amenaza en ese momento, pensando que podría tratarse de un escolta. Sin embargo, todo cambió unos minutos después.
Reacción de los taxistas frente a la situación
Cerca de 40 minutos después del primer encuentro, mientras los taxistas continuaban con la reparación del vehículo, escucharon varios disparos. Al principio pensaron que se trataba de una falla del carro, pero rápidamente se dieron cuenta de que estaban siendo atacados. “Escuchamos entre cinco y seis disparos”, contó Olazábal, quien resultó herido en la pierna derecha. Sus compañeros también fueron alcanzados por las balas, uno con dos impactos y el otro con uno.
El atacante, según describieron, era el mismo hombre que anteriormente había solicitado el servicio de taxi. Vestía una camisa blanca y llevaba un muñeco, y disparó desde una moto en contravía. Los taxistas se refugiaron rápidamente, temiendo por sus vidas mientras el hombre seguía disparando.
El impacto de la inseguridad en Barrancabermeja
El ataque a taxistas en Barrancabermeja es un reflejo de la creciente inseguridad que afecta al gremio en la ciudad. En las últimas semanas, varios conductores han sido víctimas de robos, agresiones e incluso ataques armados, como el ocurrido en Bonanza. Esta situación ha encendido las alarmas entre los trabajadores del volante, quienes se sienten cada vez más desprotegidos ante la falta de medidas efectivas por parte de las autoridades locales.
Falta de atención médica: el caso de John Mario y sus compañeros
Además del impacto del ataque, John Mario Olazábal denunció la falta de atención médica que sufrieron tanto él como sus compañeros tras ser ingresados a una clínica local. Mientras que Olazábal recibió tratamiento gracias a la intervención de un miembro de bomberos, sus colegas fueron víctimas del “paseo de la muerte”, ya que fueron trasladados a un hospital regional sin recibir atención en la clínica Magdalena. Olazábal agradeció a quienes lo atendieron, pero criticó fuertemente el sistema de salud de la ciudad, calificando la situación como inaceptable.
Pedido de refuerzo de seguridad para el gremio de taxistas
Los taxistas de Barrancabermeja, y especialmente los que resultaron heridos en el ataque, están solicitando a las autoridades que refuercen las medidas de seguridad en la ciudad. Los conductores aseguran que su labor se ha vuelto extremadamente peligrosa y que los incidentes violentos, como el ataque a taxistas en Barrancabermeja, son cada vez más comunes. El gremio amarillo pide una respuesta inmediata para evitar más tragedias.
Conclusiones y llamado a las autoridades
El ataque a los taxistas en Barrancabermeja es un episodio alarmante que evidencia los problemas de seguridad que enfrenta la ciudad. La intolerancia del atacante, junto con la falta de atención médica adecuada, son síntomas de un problema más profundo. Los taxistas heridos piden una mayor presencia policial y políticas efectivas que protejan tanto a los conductores como a los ciudadanos en general. Las autoridades deben actuar con rapidez para evitar que situaciones como estas se repitan.