Captura por tráfico de explosivos en la vía Barrancabermeja – Bucaramanga

La Policía Nacional logró la captura por tráfico de explosivos a un ciudadano de 57 años. El hecho ocurrió en la vía que comunica Barrancabermeja con Bucaramanga, en un operativo realizado en el sector Las Vegas, corregimiento de La Fortuna.

Operativo en el sector Las Vegas permitió la captura

Las autoridades realizaron un control vial en el kilómetro 14+100 metros de la vía nacional que conduce al corregimiento de La Fortuna. Durante el procedimiento, los uniformados interceptaron un vehículo de carga tipo furgón que cubría la ruta entre Santa Rosa, Bolívar, y la capital santandereana.

Tras una inspección detallada, los agentes encontraron 51 barras de explosivo industrial marca Indugel y 200 detonadores in eléctricos, elementos de alto poder destructivo que requieren permisos especiales para su transporte. El conductor no presentó documentos que acreditaran la legalidad y el destino del material incautado, lo que llevó a su captura por tráfico de explosivos.

Material explosivo incautado en el procedimiento

La incautación de estos explosivos evitó un posible riesgo para la comunidad y evidenció el uso ilegal de estos materiales en actividades delictivas.

Tipos de explosivos encontrados

Los uniformados hallaron 51 barras de explosivo industrial Indugel y 200 detonadores in eléctricos, materiales altamente peligrosos si no son almacenados y transportados de manera adecuada.

Estos explosivos suelen utilizarse en actividades de minería y construcción, pero su uso sin los permisos correspondientes puede representar una grave amenaza.

Riesgos de transportar explosivos sin permisos

El transporte irregular de estos elementos aumenta el riesgo de explosiones accidentales, especialmente si no se cumplen los protocolos de seguridad. En este caso, los explosivos y los detonadores estaban adheridos en un solo paquete, una situación que incrementaba el peligro.

Además, la industria militar colombiana exige permisos específicos para el almacenamiento y movilización de estos materiales, algo que no se cumplió en este operativo.

Investigación en curso y acciones de la Policía Nacional

La Seccional de Investigación Criminal (SIJIN), bajo la dirección de la Fiscalía General de la Nación, asumió el caso para determinar la procedencia de los explosivos y posibles vínculos con redes delictivas.

En lo que va del año, la Policía ha incautado 78 barras de Indugel, 300 detonadores y 20 metros de cordón detonante en diferentes operativos de control. Se sospecha que estos materiales podrían estar relacionados con la minería ilegal, un sector donde el tráfico de explosivos representa una amenaza creciente.

Importancia de los controles viales contra el tráfico ilegal

Los operativos en corredores viales son esenciales para contrarrestar el tráfico ilegal de explosivos y prevenir situaciones de riesgo para la ciudadanía. La Policía Nacional ha reforzado estos controles y hace un llamado a la población para denunciar cualquier actividad sospechosa.

La línea de emergencia 123 y las estaciones de policía están habilitadas para recibir información que ayude a evitar el uso indebido de estos materiales.

Este esfuerzo continuo por parte de las autoridades busca garantizar la seguridad y tranquilidad de la comunidad, evitando que explosivos ilegales lleguen a manos de grupos delincuenciales.

Detalles del operativo y captura del sospechoso

La captura por tráfico de explosivos se produjo gracias a un operativo de control vial en el kilómetro 14+100 metros de la vía que conecta Barrancabermeja con Bucaramanga. La Policía Nacional, en el marco de sus estrategias de seguridad y prevención del delito, interceptó un vehículo de carga tipo furgón que cubría la ruta entre Santa Rosa, Bolívar, y la capital santandereana. Durante la inspección, los uniformados encontraron un cargamento altamente peligroso: 51 barras de explosivo industrial marca Indugel y 200 detonadores in eléctricos, elementos de alto poder destructivo que requieren permisos específicos para su transporte.

El detenido, un hombre de 57 años, no presentó documentación que acreditara la legalidad y el destino del material. Además, los explosivos y los detonadores se encontraban adheridos en un solo paquete, incumpliendo las normas de seguridad exigidas por la industria militar colombiana. Esta falta de medidas adecuadas de almacenamiento y transporte aumentaba considerablemente el riesgo de una explosión accidental. Tras el hallazgo, el ciudadano fue capturado en flagrancia y puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación, mientras la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN) asumió el caso para determinar la procedencia del cargamento y su posible vinculación con redes delictivas.


Riesgos del tráfico ilegal de explosivos y medidas de control

El tráfico de explosivos sin los permisos correspondientes representa una grave amenaza para la seguridad pública. Estos materiales pueden ser utilizados para actividades ilícitas como la minería ilegal o atentados criminales. En lo que va del año, la Policía Nacional ha incautado 78 barras de Indugel, 300 detonadores y 20 metros de cordón detonante en operativos similares, lo que evidencia la magnitud del problema en la región.

El transporte inadecuado de estos explosivos no solo es ilegal, sino que incrementa el riesgo de accidentes. La manipulación incorrecta de detonadores y explosivos industriales puede generar explosiones no controladas, poniendo en peligro tanto a quienes los transportan como a la comunidad en general. En este caso, la carga se encontraba mal almacenada, con los detonadores adheridos a las barras de explosivo, lo que pudo haber generado un incidente de gran magnitud en plena carretera.

Ante esta situación, la Policía Nacional continúa reforzando sus controles viales y operativos de seguridad para evitar que explosivos caigan en manos de organizaciones delictivas. Además, se hace un llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier actividad sospechosa a través de la línea de emergencia 123 o en las estaciones de policía más cercanas. El compromiso de las autoridades es seguir trabajando en la prevención y el control del tráfico ilegal de estos materiales peligrosos para garantizar la seguridad y tranquilidad de la población.