En una operación conjunta y meticulosa, las autoridades lograron la captura y desarticulación de los ahijados de un grupo delincuencial organizado, quienes servían como testaferros de la banda criminal Los del Sur, liderada por alias Poporro desde un centro penitenciario. Esta acción incluyó la captura de ocho personas, destacando al cabecilla conocido como “El Padrino”, y la notificación de órdenes de captura adicionales para dos reclusos, incluido el propio alias Poporro.
Operación policial en Santander: una acción contundente
La intervención, liderada por las autoridades judiciales y policiales, abarcó varios municipios de Santander, como Bucaramanga, Floridablanca, Girón, San Vicente de Chucurí y San Vicente del Caguán. Durante la operación, se desmantelaron diversas actividades ilícitas, consolidando un duro golpe contra esta estructura criminal.
Alias Poporro, quien controlaba las operaciones desde una cárcel, fue notificado de nuevos cargos relacionados con enriquecimiento ilícito, concierto para delinquir agravado y lavado de activos. Según las investigaciones, sus actividades le generaban ingresos de hasta 10.000 millones de pesos semanales, una suma alarmante que pone de manifiesto la gravedad de los delitos operados desde el sistema penitenciario.
Alias Poporro: liderazgo criminal desde prisión
La operación también evitó que alias Poporro quedara en libertad debido al vencimiento de términos en enero. Este resultado refuerza el compromiso de las autoridades de mantener bajo control a líderes criminales cuya influencia persiste incluso desde la cárcel. El gobernador de Santander destacó que esta acción es un ejemplo del trabajo coordinado para combatir el crimen organizado en la región.
Alias Poporro había consolidado su liderazgo dentro de Los del Sur incluso antes de su reclusión. Desde prisión, aprovechaba lagunas en el sistema penitenciario para dirigir actividades delictivas que iban desde la extorsión hasta el manejo de grandes sumas de dinero, lo que lo convertía en una figura central dentro de esta red criminal.
Detalles sobre las capturas y los cargos imputados
Durante la operación, además de la captura de “El Padrino” y otros siete miembros de Los Ahijados, se procedió a la notificación de nuevas órdenes judiciales contra alias Poporro. Este movimiento estratégico garantiza que permanezca en prisión, enfrentando nuevas acusaciones. Según fuentes oficiales, los imputados enfrentan cargos graves, incluyendo enriquecimiento ilícito y lavado de activos, delitos que han sido documentados mediante un exhaustivo trabajo de investigación.
Reforma penitenciaria: el llamado a un cambio urgente
El caso de alias Poporro pone sobre la mesa la necesidad imperante de una reforma al sistema penitenciario en Colombia. Las cárceles, en lugar de ser un espacio para la rehabilitación, se han convertido en centros operativos para muchos líderes criminales. El gobernador de Santander expresó la urgencia de tomar medidas para evitar que se sigan cometiendo delitos desde las prisiones, un problema que lleva más de una década afectando a la seguridad nacional.
Impacto de las actividades delictivas desde las cárceles
Alias Poporro representa un caso emblemático de cómo las bandas criminales logran adaptar sus operaciones para seguir delinquiendo desde la cárcel. Las cifras reveladas durante esta investigación son alarmantes: ingresos semanales de 10.000 millones de pesos, equivalentes a montos superiores a los obtenidos antes de su encarcelamiento.
Este fenómeno no solo pone en evidencia las falencias del sistema, sino que resalta la importancia de implementar tecnologías y protocolos que limiten la comunicación de los reclusos con el exterior.
La importancia de reforzar el sistema judicial
Finalmente, las autoridades enfatizaron la relevancia de fortalecer el sistema judicial y penitenciario para garantizar que las capturas y procesos legales cumplan su propósito. Casos como el de alias Poporro subrayan la necesidad de evitar el vencimiento de términos y reforzar las medidas de seguridad dentro de las cárceles.
Con este golpe a la banda Los del Sur y Los Ahijados, se envía un mensaje claro: el crimen organizado será perseguido y desarticulado, incluso cuando sus líderes intenten operar desde prisión.
Alias Poporro y el desmantelamiento de Los Ahijados: un golpe contundente al crimen organizado
En una operación de alto impacto, las autoridades colombianas lograron la captura de ocho miembros de la banda Los Ahijados, quienes actuaban como testaferros del grupo criminal Los del Sur, liderado por alias Poporro desde prisión. Este golpe incluyó la aprehensión de figuras clave como “El Padrino” y la notificación de nuevas órdenes de captura para alias Poporro y otro interno. La operación abarcó municipios estratégicos en Santander como Bucaramanga, Floridablanca, Girón, San Vicente de Chucurí y San Vicente del Caguán, desmantelando actividades ilícitas que afectaban directamente la seguridad regional.
Alias Poporro, quien cumple condena en un centro penitenciario, ha sido señalado como uno de los principales cabecillas de esta red criminal. Según la investigación, continuaba liderando operaciones desde la cárcel, generando ingresos semanales de hasta 10.000 millones de pesos, una cifra que supera incluso los beneficios que obtenía antes de su encarcelamiento. Este caso refleja las graves fallas del sistema penitenciario, permitiendo que los líderes criminales mantengan su influencia y control sobre sus organizaciones desde prisión.
El gobernador de Santander destacó la relevancia de esta acción, que no solo desarticula un grupo delictivo, sino que evita que alias Poporro quede en libertad por vencimiento de términos. A este se le imputan cargos por enriquecimiento ilícito, lavado de activos y concierto para delinquir agravado, garantizando su permanencia tras las rejas.
Este operativo pone de manifiesto la urgencia de una reforma penitenciaria en Colombia. Las autoridades subrayan la necesidad de fortalecer los controles internos de las cárceles para prevenir la ejecución de actividades delictivas desde su interior. Con esta intervención, se reafirma el compromiso del Estado en la lucha contra el crimen organizado y la protección de la ciudadanía.