Con el inicio de la Semana Santa, la Oficina de Gestión del Riesgo departamental de Santander emitió un llamado a la población para que tome precauciones durante sus viajes y momentos de descanso. Especialmente importante es tener en cuenta el regreso de la temporada de lluvias, ya que podrían presentarse precipitaciones y aumentos en el caudal de ríos y quebradas.
Precauciones durante los viajes:
Durante esta época de lluvias, es esencial que quienes emprendan viajes a diferentes destinos en Santander tomen medidas preventivas. Existe el riesgo de deslizamientos de calzadas, caídas de rocas y árboles, lo cual podría generar situaciones peligrosas para la vida de las personas. Por lo tanto, se hace un llamado a la prudencia y a estar alerta ante estas condiciones climáticas adversas.
Riesgos durante actividades eclesiásticas:
Además de los peligros asociados con las lluvias, la Oficina de Gestión del Riesgo advierte sobre la importancia de ser prudentes durante las actividades eclesiásticas. Específicamente, se hace hincapié en el uso de veladoras y elementos que podrían iniciar incendios. Se insta a la población a ser cuidadosos con el manejo de estas velas y a evitar acciones que puedan propiciar incendios, como arrojar colillas de cigarrillos o realizar quemas controladas.
Contacto y recursos disponibles:
Durante la Semana Santa, la Oficina de Gestión del Riesgo de Santander estará activa y operativa para atender emergencias. Se ha dispuesto la sala de crisis y se han habilitado líneas telefónicas para recibir novedades y coordinar respuestas ante cualquier eventualidad. Los números de contacto son los siguientes:
- Líneas de crisis: 310 787 4653 y 320 240 7259.
- Línea de atención de desastres: 111.
- Bomberos: 119.
- Policía Nacional: 123.
- Cruz Roja: 132.
- Defensa Civil: 144.
Ante cualquier emergencia, se recomienda hacer uso de estos recursos para recibir asistencia y orientación adecuadas.
En conclusión, la Semana Santa en Santander trae consigo la necesidad de estar preparados para hacer frente a los riesgos asociados con las lluvias y otros eventos climáticos adversos. Es fundamental que la población tome precauciones tanto en sus desplazamientos como en sus actividades cotidianas, especialmente durante las celebraciones religiosas. La colaboración y el seguimiento de las recomendaciones de las autoridades competentes son clave para garantizar la seguridad y el bienestar de todos durante este período festivo.