Problemas de aguas negras en Barrancabermeja afectan a la comunidad de Pablo Acuña

En el barrio Pablo Acuña de Barrancabermeja, la comunidad está viviendo una situación crítica relacionada con el estancamiento de aguas negras, un problema que no solo está afectando la calidad de vida de los habitantes, sino también poniendo en riesgo su salud. Este escenario se ha convertido en una verdadera emergencia sanitaria que requiere de una pronta intervención por parte de las autoridades locales y de las empresas encargadas del saneamiento, debido a la falta de acción y soluciones concretas.

Desde hace más de una semana, las lluvias y el colapso de las redes de alcantarillado han dejado a muchas familias con aguas residuales estancadas frente a sus hogares, e incluso dentro de sus viviendas. Los vecinos del sector han denunciado la situación repetidamente, pero hasta el momento, no han recibido una respuesta efectiva por parte de las autoridades. Esta situación ha generado preocupación no solo por el daño material, sino también por las graves implicaciones para la salud pública, especialmente para los niños y ancianos que residen en la zona.

Denuncias de la comunidad por problemas de aguas negras

La comunidad de Pablo Acuña ha hecho público su malestar por la falta de respuesta a este grave problema. Según los vecinos, la situación comenzó el pasado 20 de agosto, cuando solicitaron a la empresa Aguas de Barrancabermeja que realizara la limpieza y el mantenimiento de las redes de alcantarillado. Sin embargo, aunque la empresa prometió solucionar la situación para el 28 de agosto, las aguas negras siguen estancadas en las calles y en las viviendas de los habitantes.

Una de las líderes comunitarias, Olv Luna Lizarazo, secretaria de la Junta de Acción Comunal, expresó su frustración ante la falta de atención: “La comunidad ha intentado conectarse a las cajas domiciliarias, pero el sistema está totalmente colapsado. En la Calle 52, por ejemplo, los sifones están completamente tapados, lo que ha provocado que las aguas negras se filtren por las alcantarillas y por las calles, generando un caos total”. Los malos olores y la proliferación de insectos, como los mosquitos, han empeorado las condiciones de vida en el barrio, afectando gravemente la salud de sus habitantes.

Además, Luna Lizarazo denunció que este problema no solo afecta a los vecinos de Pablo Acuña, sino también a otras zonas cercanas como el barrio Pozo 7, que también está sufriendo las consecuencias del colapso de las redes de alcantarillado. Las aguas residuales corren por las calles, agravando aún más la situación en esta parte de Barrancabermeja.

Consecuencias para la salud pública por el estancamiento de aguas negras

El problema de las aguas negras en Barrancabermeja ha trascendido la incomodidad cotidiana, convirtiéndose en un serio riesgo para la salud pública. La exposición prolongada a aguas residuales, además de los fuertes olores, está causando enfermedades respiratorias y dermatológicas entre los residentes. Uno de los factores más alarmantes es la proliferación de mosquitos, que podría aumentar el riesgo de enfermedades transmitidas por estos insectos, como el dengue, especialmente en una zona con un clima cálido y húmedo como el de Barrancabermeja.

Nancy, una de las vecinas más afectadas por esta problemática, narró su experiencia personal con las aguas negras. “El agua estancada está dentro de mi casa, el mal olor es insoportable y ya estamos al límite. Hace unos días, mientras intentaba sacar el agua de mi casa, me caí y me golpeé fuertemente. Ahora tengo dolores que pueden requerir atención médica. Fui a la personería y a la secretaría de medio ambiente, pero hasta el momento nadie ha venido a ayudarnos”, relató. Casos como el de Nancy se repiten en todo el barrio, donde muchas familias viven en constante preocupación por los efectos negativos que las aguas negras tienen sobre su salud y bienestar.

Reclamos a las autoridades por la falta de soluciones

La comunidad ha intentado en repetidas ocasiones contactar con las autoridades locales para buscar una solución a los problemas de aguas negras. Sin embargo, la respuesta ha sido insuficiente y lenta. Según los vecinos, aunque se han presentado solicitudes formales a las entidades encargadas, estas han sido ignoradas o, en el mejor de los casos, se ha ofrecido una solución temporal que no aborda la raíz del problema.

En repetidas ocasiones, las autoridades han enviado cuadrillas a limpiar los manjoles, pero esta acción no ha sido suficiente, ya que el sistema de alcantarillado sigue colapsado. “Cada vez que llueve, es la misma historia”, comentó un vecino afectado. “Limpiar un manjol no resuelve el problema; lo que necesitamos es una limpieza integral del sistema de alcantarillado en toda la zona para evitar que esto siga ocurriendo cada vez que cae una fuerte lluvia”.

Este constante colapso del sistema de alcantarillado ha generado un ambiente de desesperanza entre los vecinos, quienes sienten que las autoridades no están tomando en serio la magnitud del problema. Además, la falta de atención inmediata ha incrementado la sensación de abandono por parte de las instituciones encargadas de velar por el bienestar de los ciudadanos.

Acciones solicitadas para resolver los problemas de aguas negras en Barrancabermeja

Frente a esta situación, los residentes de Pablo Acuña han solicitado medidas urgentes por parte de la empresa Aguas de Barrancabermeja y las autoridades locales. Exigen no solo la limpieza de los manjoles, sino una intervención a fondo que incluya el mantenimiento integral de todo el sistema de alcantarillado. Esto implicaría limpiar y destapar las tuberías que actualmente están bloqueadas, para evitar futuros colapsos y garantizar que las aguas negras no vuelvan a estancarse en las calles y hogares del barrio.

Además, los habitantes del barrio también piden que se implementen soluciones a largo plazo que prevengan este tipo de problemas en el futuro. Esto incluiría la revisión y modernización de las infraestructuras de saneamiento en la zona, especialmente considerando que Barrancabermeja es una ciudad propensa a lluvias intensas que podrían seguir generando este tipo de emergencias si no se toman las medidas adecuadas.

Luna Lizarazo recalcó que, aunque las autoridades locales han mostrado buena voluntad, las acciones hasta ahora han sido insuficientes. “Lo que necesitamos es que vengan y hagan el mantenimiento completo de todo el sistema. No basta con limpiar un par de manjoles, el problema es mucho más grande y afecta a toda la comunidad. Además, hay familias con niños pequeños y ancianos que están en riesgo debido a la proliferación de enfermedades”, señaló.

Solicitudes anteriores y falta de respuesta oficial

Desde el 20 de agosto, la comunidad ha enviado derechos de petición solicitando una intervención urgente, pero los vecinos afirman que no han recibido una respuesta formal que ofrezca una solución definitiva. Mientras tanto, las aguas negras continúan afectando sus vidas, lo que ha llevado a algunos residentes a acudir a medios de comunicación locales para denunciar públicamente la situación y presionar a las autoridades a tomar cartas en el asunto.