Durante la mañana del pasado martes, las madres comunitarias del puerto petrolero de realizaron un plantón pacífico frente al Centro Zonal Yariguíes. La manifestación busca exigir el pago de los salarios atrasados correspondientes a los meses de noviembre y diciembre, así como soluciones a problemas recurrentes relacionados con su contratación y acceso a servicios básicos, como la salud.
¿Por qué protestan las madres comunitarias?
Las madres comunitarias llevan años enfrentando irregularidades en su contratación. Según las manifestantes, se han establecido contratos bimensuales que dificultan su estabilidad laboral y económica. Esta situación no solo afecta el cumplimiento puntual de los pagos, sino también el acceso a servicios como la salud, ya que deben asumir costos elevados que no pueden cubrir debido a los atrasos.
La situación laboral de las madres comunitarias
Una de las principales problemáticas señaladas por estas mujeres es la falta de recursos para cubrir gastos esenciales, como pólizas, arriendos y servicios públicos. Al depender de contrataciones precarias, muchas se han visto obligadas a endeudarse con proveedores para poder seguir ofreciendo atención a los niños y niñas bajo su cuidado.
“Nos deben los pagos de noviembre y diciembre, y además no contamos con dinero suficiente para pagar la salud”, afirmó una de las manifestantes. Los contratos actuales, vigentes hasta el 20 de diciembre con una adición de solo 10 días, no son suficientes para solventar las necesidades acumuladas durante el año.
Problemas con los pagos y beneficios
Otro punto crítico es la falta de beneficios que tradicionalmente se ofrecían a los niños, como los mercados vacacionales, que este año no han sido entregados. Las madres comunitarias aseguran que estas carencias afectan directamente a las familias que dependen de su labor, profundizando aún más la crisis.
Impacto de la deuda en las familias y servicios comunitarios
El incumplimiento en los pagos no solo afecta a las madres comunitarias, sino también a los niños y niñas que reciben sus cuidados. A pesar de las dificultades, las manifestantes han continuado prestando el servicio gracias al apoyo de proveedores como La Quinta, que les ha fiado los mercados necesarios. Sin embargo, estos proveedores ya han comenzado a exigir el pago de las deudas acumuladas.
Esta situación ha generado un impacto significativo en las familias de las trabajadoras, quienes enfrentan problemas para cubrir arriendos, servicios y la alimentación de sus propios hijos. “No es justo que, además de no recibir nuestro sueldo, nos sigan pidiendo papelería y documentación”, reclamó una madre durante la protesta.
Exigencias de las madres y su plan de acción
Las madres comunitarias han dejado claro que su protesta no cesará hasta recibir una solución definitiva. Entre sus principales exigencias destacan:
- Pago inmediato de los salarios atrasados.
- Garantías para la cobertura de salud.
- Contratos más estables que permitan una planificación financiera adecuada.
- Restitución de los beneficios eliminados, como los mercados vacacionales para los niños.
La manifestación ha logrado sumar el apoyo de más trabajadoras provenientes de zonas rurales, quienes también enfrentan las mismas condiciones de precariedad. Según las voceras del movimiento, este problema no solo afecta a Barrancabermeja, sino que es un fenómeno de carácter nacional que requiere atención urgente del Ministerio de Hacienda.
Respuesta oficial y expectativas futuras
Hasta el momento, no se han recibido respuestas concretas por parte de las autoridades. Las madres comunitarias señalaron que, aunque reconocen la posible implicación del Ministerio de Hacienda en los retrasos, necesitan soluciones inmediatas que garanticen su estabilidad y bienestar.
“Seguiremos en este plantón hasta que nos den una solución”, advirtieron las manifestantes, quienes planean continuar ampliando su red de apoyo a nivel nacional. La situación refleja una crisis más amplia en el sistema de contratación y pago de las madres comunitarias, y pone de relieve la necesidad de una revisión profunda de las políticas que afectan a este grupo esencial para el cuidado de la niñez en Colombia.
Con un panorama crítico y la protesta en curso, las madres comunitarias siguen exigiendo que no se vulneren sus derechos y que se reconozca la importancia de su labor para las comunidades que dependen de ellas.