La estrategia Delinquir no paga, impulsada por la Alcaldía Distrital de Barrancabermeja y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), se ha convertido en una herramienta clave para sensibilizar a los jóvenes sobre las consecuencias de las decisiones equivocadas. Este programa busca prevenir el delito mediante la experiencia directa y reflexiva, involucrando a estudiantes de colegios oficiales y jóvenes de comunidades vulnerables en actividades que les muestran las realidades del sistema penitenciario.
¿En qué consiste la estrategia Delinquir no paga?
La iniciativa consiste en llevar a los jóvenes a conocer de primera mano la vida dentro de un centro penitenciario. Durante las visitas, los estudiantes interactúan con internos que comparten sus historias, marcadas por decisiones desafortunadas que los llevaron a perder su libertad.
Este acercamiento busca transmitir el mensaje de que delinquir tiene graves consecuencias, no solo legales, sino también emocionales y familiares. Además, los participantes reflexionan sobre el impacto que estas decisiones pueden tener en sus proyectos de vida.
El programa no solo se limita a visitas al centro penitenciario. También incluye actividades en las aulas de clase, donde se refuerzan los valores, el respeto por la ley y la importancia de tomar decisiones correctas.
Impacto en los jóvenes barranqueños durante 2024
Reflexión sobre el valor de la libertad
A lo largo del año, Delinquir no paga impactó a 189 niños, niñas y adolescentes. De estos, 162 eran estudiantes de instituciones educativas públicas y 27 formaban parte del programa Atrapasueños del ICBF. Las actividades incluyeron nueve visitas al centro penitenciario de Barrancabermeja, donde los jóvenes escucharon testimonios conmovedores de internos que relataron las duras condiciones de vida en prisión.
Uno de los participantes expresó:
“Lo que vimos en el patio fue muy distinto a lo que cuentan las noticias. Nos mostraron las armas, drogas y la realidad de estar encerrado. Esto nos hace reflexionar sobre la importancia de tomar decisiones correctas”.
Estas experiencias motivan a los jóvenes a evitar conductas de riesgo y valorar su libertad, dejando un impacto significativo en sus vidas.
Testimonios conmovedores que dejan huella
Los testimonios de los internos son el eje central del programa. Uno de ellos, un hombre que pasó una década en prisión, narró cómo perdió años valiosos de su vida y se alejó de su familia:
“Diez años sin ver a mi mamá. No vale la pena. Jóvenes, valoren lo que tienen y sigan un camino correcto”.
Estas palabras no solo resonaron entre los participantes, sino que también fortalecieron el mensaje preventivo del programa.
Proyección para 2025: mayor alcance e impacto
Enfoque en proyectos de vida y prevención
Con miras al 2025, la estrategia Delinquir no paga se plantea un enfoque más directo para beneficiar a un mayor número de jóvenes. La prioridad será trabajar en proyectos de vida integrales, combinando actividades dentro y fuera del aula. Se buscará llegar a más comunidades vulnerables y reforzar los valores fundamentales en los estudiantes.
Adicionalmente, se intensificarán las visitas al centro penitenciario, aumentando las oportunidades de aprendizaje vivencial para los jóvenes.
Actividades complementarias de la estrategia
El plan de acción también incluye actividades de cierre, como la Donatón Navideña, que busca fortalecer el lazo comunitario entre jóvenes, sus familias y el programa. Este evento contará con el apoyo de la Policía Nacional y se enfocará en llevar alegría y recreación a asentamientos vulnerables.
Conclusión: un compromiso por el futuro de los jóvenes
Delinquir no paga ha demostrado ser una estrategia efectiva para transformar vidas y prevenir el delito en Barrancabermeja. Gracias a este esfuerzo conjunto entre la Alcaldía Distrital, el INPEC y otras entidades, los jóvenes están recibiendo herramientas esenciales para construir un futuro sólido y alejado de las conductas delictivas.
El compromiso de seguir trabajando en la prevención y en el fortalecimiento de valores será clave para continuar impactando positivamente a más jóvenes barranqueños en los próximos años.
La importancia de la educación preventiva para los jóvenes
La educación preventiva desempeña un papel fundamental en la formación de niños, niñas y adolescentes, especialmente en entornos donde la vulnerabilidad social puede convertirse en un factor de riesgo. Iniciativas como Delinquir no paga en Barrancabermeja destacan la relevancia de brindar a los jóvenes herramientas que les permitan tomar decisiones informadas y responsables.
Esta estrategia, más allá de mostrar las duras realidades del sistema penitenciario, promueve un cambio de perspectiva en los participantes, ayudándolos a comprender que cada acción tiene consecuencias. A través de las visitas al centro penitenciario y las actividades en el aula, los jóvenes no solo reflexionan sobre el impacto del delito, sino que también se enfrentan a una oportunidad para replantearse su proyecto de vida y sus metas a futuro.
El programa demuestra que la prevención va más allá de las sanciones legales. Implica generar conciencia sobre los valores fundamentales, como el respeto por la ley, la empatía hacia los demás y la importancia de construir un camino basado en el esfuerzo y la responsabilidad. Además, refuerza el papel de la comunidad y de las instituciones educativas como pilares en la formación integral de los adolescentes.
En un contexto como el de Barrancabermeja, donde los desafíos sociales pueden ser significativos, estas estrategias son vitales para garantizar un entorno más seguro y esperanzador para las nuevas generaciones. Los testimonios y experiencias vivenciales que ofrece el programa son un recordatorio poderoso de que la libertad es un derecho valioso que debe protegerse.
En definitiva, Delinquir no paga es una apuesta sólida por el futuro, cuyo impacto perdurable radica en el compromiso de las autoridades y la comunidad para seguir transformando vidas y construyendo un mejor mañana para los jóvenes de la región.